Después de casi dos días de incertidumbre, esta mañana han colgado el cuarto programa y el jurado ha resuelto que… ¡Soy yo quien continúa en el concurso! La decisión les ha costado un poquillo, ¡y no me extraña! Eudald, el otro candidato nominado es, como dice Miquel Serra, “un tío distinto”. Hay que reconocer que ha arrancado más de una sonrisa con sus vídeos y que tiene desparpajo ante la cámara.
Lo que más me ha sorprendido de todo es cómo se han distribuido los votos.
Yo confiaba en el apoyo de Víctor Amela, el periodista, porque siempre dice que él busca a un buen comunicador. Pero ha optado por Eudald. En realidad su argumento es lógico. Era un finalista con carisma y podría ser curioso verle desenvolverse en la Isla de Pascua, relatándolo todo con sus peculiares maneras.
El voto de Miquel Serra tampoco me lo esperaba. Creí que optaría por Eudald porque “la astronomía corre por sus venas”, pero ha decidido quedarse con mi “profesionalidad” porque, según dice, él es “un clásico”. ¡Y cómo me alegro de que lo sea!
Y por último, dándome también su voto, Jordi Vendrell. Se me ha quedado la sensación de que él es quien más me ha ensalzado. Me ha gustado la manera en la que ha afirmado: “Me gusta mucho lo que hace”. Ha hecho que me sintiera orgullosa de mi trabajo.
De modo que sigo en el concurso, y Eudald tiene una invitación de Miquel Serra para visitarle en el observatorio del Teide, ¡que no es moco de pavo!
Por mi parte, intentaré ponerme las pilas para conseguir más votos. El viernes darán el pistoletazo de salida, así que…
¡A votarrrrrrrrrrr!
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